SELLO | ACUEDUCTO DE SEGOVIA

ACUEDUCTO DE SEGOVIA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5084


Temática: Patrimonio mundial

Fecha de puesta en circulación: 6 de octubre de 2016

Procedimiento de impresión: Calcografía + Offset

Papel: Estucado, engomado, mate, fosforescente

Formato de la hoja bloque plegada: 150 x 104,5 mm (horizontal)

Formato de la hoja bloque desplegada: 268 x 104,5 mm

Dentado: 13 ½ (circular)

Formato del sello: 32 mm (circular)

Valor postal: 5 €

Tirada: 200.000 hojas bloque

Diseño: SPR-MSH, S.L

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

En 1985, la UNESCO incluyó a la antigua ciudad de Segovia y su acueducto romano dentro de las Ciudades Patrimonio. La belleza de su enclave, sus calles medievales, el Alcázar y sobre todo su acueducto romano, hacen de esta ciudad castellana un lugar donde perderse y disfrutar.


María Zambrano, Antonio Machado o el mismísimo Louis Proust investigando en el Real Laboratorio de Química hicieron de Segovia una ciudad culta y elevada. Fue próspera en el comercio internacional de lana que dio lugar a una fuerte industria textil.


Hoy día es escenario de grandes celebraciones y actividades artísticas como la Semana Santa, festivales como Titirimundi que llenan la ciudad de magia e imaginación.

Pero si hay algo de Segovia que la hace conocida en todo el mundo, es su Acueducto. Data de principios del siglo II d.C., durante la época del emperador Trajano. La parte más reconocida y visible es la famosa arquería que atraviesa la plaza del Azoguejo en el centro de la ciudad.

Para su construcción, los romanos utilizaron grandes andamios, sistemas de poleas y elementos de arrastre que eran manejados por esclavos.
Este magistral trabajo de ingeniería ha visto a través de los siglos, los grandes avances de la humanidad. Entre sus arcos, han pasado personas a pie, carros, animales y hoy día vehículos de motor.

Por todo ello Correos emite una hoja bloque plegable, que muestra la imagen del acueducto jugando con fotos reales e interpretaciones geométricas del mismo. Al ser un monumento tan conocido por todos, se ha querido, basándose en una imagen real, destacar el trabajo de las piezas de piedra que componen el acueducto dibujando el contorno de cada una de ellas.

A lo largo de la hoja bloque aparecen unos trazos azules que recuerdan que el agua es el protagonista del acueducto, ya que su misión es la canalización y el traslado de la misma. El sello que se emite tiene forma redonda y representa el anverso de la moneda de dos euros que se pone en circulación este año.


Texto: Carmen Álvarez Casanova