SELLO | EL CARTERO

EL CARTERO

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4174


Temática: Día del sello

Fecha de puesta en circulación: 1 de septiembre de 2005

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Autoadhesivo fosforescente

Formato de los sellos: 28,8 x 40,9 mm (vertical)

Efectos en pliego: 20

Valor postal: 0,28 €

Tirada: Ilimitada

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Recorren las calles de nuestros pueblos y ciudades ataviados con los colores azules y amarillos identificativos de la institución postal; son los carteros, protagonistas de la emisión titulada Día del Sello y a los que se rinde homenaje con este autoadhesivo que se pone en circulación el 1 de septiembre.

El origen de la profesión de cartero surge en 1756, con la creación en Madrid del Oficio de Cartero Mayor y el nombramiento de los doce primeros carteros para el reparto de los doce “quarteles o barrios” en que se dividía la ciudad. La ordenanza establecía la obligatoriedad de saber leer, escribir y vivir dentro de la demarcación del barrio de reparto. Asimismo, autorizaba el cobro de un cuarto de real por cada carta entregada, con cuya sobretasa se creó un fondo para sus retribuciones. A diferencia de otros empleados de la Renta, los carteros no tenían carácter de funcionarios ni cobraban del Erario público, característica que se ha mantenido durante casi 200 años. La norma establecida en Madrid sirvió de modelo para las demás grandes ciudades y poco a poco, con el desarrollo de los servicios postales, los carteros fueron adquiriendo derechos y obligaciones que se plasmaron en los distintos reglamentos publicados para cada provincia. Así, en el Reglamento de Carteros de 1861 se señalan las “cualidades” exigidas para obtener el nombramiento y se establece la recaudación de cinco céntimos por cada carta, pliego o periódico entregado a domicilio. Las retribuciones se hacían semanalmente. Estas condiciones no variaron hasta la llegada de la II República, momento en el que los carteros adquirieron la condición de funcionarios y pasaron a cobrar de los fondos públicos. La profesión de cartero, siempre vinculada al varón, se hizo extensiva a la mujer tras la aprobación de la Constitución Española. En 1979, con la entrada en vigor de la Ley de Cuerpos de Correos y Telecomunicación, se estableció que todos los españoles, sin discriminación de sexo, podrían formar parte de los distintos Cuerpos de la institución, entre los que se encontraba el de Carteros, que en esa fecha pasaron a denominarse Auxiliares de Clasificación y Reparto. En la actualidad, el colectivo de carteros supera los 34.000 y su figura sigue siendo emblemática y querida por los ciudadanos.


Texto: Yolanda Estefanía