Reverso del sello

La parte posterior del papel está engomada para facilitar su adhesión a las cartas, paquetes postales u otro tipo de envío. La goma es un elemento integrante del sello y plantea serios problemas al filatelista al estar compuesta por sustancias químicas que en un plazo relativamente breve pueden producir, por oxidación, el deterioro y la destrucción del sello.

El reverso de los sellos ha servido también para imprimir una numeración o cifra de control, realizada con el fin de llevar un control de la emisión.

Esta cifra de control figura al reverso de casi todas las hojitas bloque que España emitió hasta 1.939. A partir de ese año, la numeración figura en el anverso.