SELLO | VILLA DE LUARCA

VILLA DE LUARCA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 3800


Temática: Varios temas

Fecha de puesta en circulación: 26 de mayo de 2001

Procedimiento de impresión: Huecograbado

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Dentado del sello: 13 3/4

Valor postal: 40 Pesetas (0,24 €)

Efectos en pliego: 50

Tirada: 1.200.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

La capital del concejo de Valdés, la asturiana y marinera Villa de Luarca, es motivo del presente sello que reproduce una bella panorámica de la villa y su puerto. De Luarca, ubicada en la Mariña Occidental, junto al Cantábrico, donde vierte sus aguas el río Negro, y su territorio hallamos las primeras referencias de presencia humana en el Paleolítico Inferior y Medio. Piezas arqueológicas, dólmenes, menhires y castros atestiguan su antiguo y activo pasado astur y romano. Ahora bien, será en el medievo cuando el concejo de Valdés adquiera especial relevancia. La referencia documental de su fundación es de 1270 cuando Alfonso X concede la Carta Puebla a dicho territorio. Luarca pasa a ser centro económico y administrativo del concejo. A su puerto, en 1338, con el Ordenamiento de Alfonso XI, se le concede el derecho de importación y distribución de sal, lo que añadido al desarrollo de su industria pesquera y de otros privilegios mercantiles e industriales hacen que la villa logre un importante auge durante los siglos XIII y XIV. La jurisdicción de Valdés en los siglos XVI-XVIII cuenta con más de 13 parroquias. Luarca opuso resistencia a las ofensivas marítimas de franceses e ingleses desde las fortificaciones de La Atalaya y La Punta de Castiel. En la Guerra de la Independencia fue convertida temporalmente en capital de la provincia. Durante los siglos XIX y XX la emigración a América reportó riqueza a la villa. Los emigrados indianos levantaron numerosas y bellas mansiones en sus entornos. Poco duraría este período de esplendor económico y de expansión, la Guerra Civil vino a truncarlo. La dura posguerra dio paso a una nueva etapa de prosperidad donde el turismo, la agricultura y la industria impulsaron la economía local. Su puerto, gracias a los malecones del Canouco y la Encoronada, ha mejorado su infraestructura y abierto nuevas perspectivas al desarrollo comercial, deportivo y turístico. Del patrimonio artístico de Luarca destacamos los palacios de los marqueses de Gamoneda y de Ferrera; y de su entorno la torre y casona de Villademoros, además de las villas de indianos: Argentina, Excelsior, Tarsila, Hilda, Rosita y tantas otras construcciones románticas y eclécticas.