SELLO | LA VOZ DE AVILÉS

LA VOZ DE AVILÉS

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4386


Temática: Diarios centenarios

Fecha de puesta en circulación: 30 de enero de 2008

Procedimiento de impresión: Huecograbado

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Dentado: 14 3/4

Efectos en pliego: 50

Valor postal: 0,31 €

Tirada: 1.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El sello reproduce su cabecera y el logotipo alusivo a su centenario con los peculiares arcos de las calles La Ferrería y Galiana.

Este periódico, vicedecano de la prensa asturiana, llegó por vez primera a manos del lector el 26 de enero de 1908. El diario fue promovido por un grupo de seguidores del diputado a Cortes, José Manuel Pedregal. Para su puesta en marcha se recurrió a dos personas que fueron determinantes en la existencia y continuidad de esta publicación: uno fue Isidro Pruneda, hijo del primer impresor y editor de prensa en Avilés, quien aportó su experiencia en el negocio editorial, y otro, Manuel González Wes, licenciado en Teología y Derecho, un acreditado del periodismo local que acabó adquiriendo el diario una década después de su fundación. Entre 1923 y 1927, La Voz de Avilés, sufrió la censura de la dictadura de Primo de Rivera, hecho que no obstaculizó su continuidad.


Ni siquiera el trágico fallecimiento durante la Guerra Civil de González Wes y la posterior incautación del diario, durante la contienda y en la postguerra, impidieron que llegase al lector. Pues su hijo Juan Wes con la ayuda de su esposa, Jesusa López Marqués, supo imponerse a los consiguientes obstáculos de escasez de tinta de impresión y papel y maquinaria deficiente, logrando relanzar de nuevo el periódico. En 1963, la prematura muerte de Wes motivó el que su viuda tuviera que hacerse cargo del diario. Empresa que acometió con coraje llevando a la modernización de La Voz de Avilés. El periódico luego pasaría a manos de sus hijos Juan Manuel y María Jesús Wes, hasta que en 1996 se integró, a través de El Comercio, en el Grupo Correo, hoy Vocento. Su integración en este grupo ha propiciado, además de la modernización de todas sus estructuras, su consolidación en el mercado periodístico.