DATOS TÉCNICOS DEL SELLO
Número EDIFIL: 5702
Temática: Personajes
Fecha de
puesta en circulación: 20 de octubre de 2023
Procedimiento
de impresión: Offset
Soporte: Estucado,
engomado, fosforescente
Formato del
sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)
Dentado del
sello: 13 ¼ (horizontal) y 13 ¾ (vertical)
Efectos en
pliego: 25
Valor
postal: 1 €
Tirada: 125.000
sellos
Diseño: Isa
Muguruza
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Justa Freire había nacido en Zamora en 1896; perteneció, por lo tanto, a
esa generación de maestras que comenzaron a desempeñar su labor en torno a los
20 años y que se beneficiaron de la influencia de la Institución Libre de
Enseñanza. Justa llegó a Madrid en 1921, y se integró en el Grupo Escolar
Cervantes, que se ocupaba de la educación de los niños de las familias obreras
de Cuatro Caminos. Muy pronto le interesó la pedagogía y la manera en la que
los maestros podían mejorar sus conocimientos y su formación. Tras haber
completado sus estudios con estancias en el extranjero, regreso a Madrid, donde
fue una de las primeras directoras de un centro en el que trabajaban, de manera
mayoritaria varones.
Las publicaciones de Justa en esa época son una fuente de incalculable para
entender lo innovador y lo pionero que fue el sistema educativo que implantó en
esos años; los niños, la curiosidad y sus necesidades se encontraban por
primera vez en el centro del mismo. En 1936, Justa interrumpió las clases en su
centro y evacuó los niños a su cargo a Valencia; hasta el final de la guerra
continuó con su labor como maestra e inspectora. Dado que llegó a ser delegada
nacional de educación, fue detenida y represaliada. Condenada en un inicio a
seis años de cárcel, pasó dos en la prisión de mujeres de Ventas, donde
organizó la escuela de presas adultas.
El regreso a la vida docente durante la posguerra resultó muy duro; reclamó
su derecho a formar parte del cuerpo de maestros con todos sus derechos, que
primero le negaron, como a todos aquellos que habían sido depurados y luego le
concedieron solo parcialmente. Se le prohibió, por ejemplo, que ejerciera en
Madrid, se le eliminó la antigüedad y el resto de méritos que había obtenido desde
que era una joven recién titulada. Continuó su labor primero en Barcelona, y el
tesón le permitió regresar a Madrid con una plaza en el Colegio Británico.
Falleció en 1965, a los 69 años. Nunca abandonó su labor pedagoga ni dejó de
escribir sobre el oficio al que dedicó su vida.