SELLO | FURGONETA POSTAL

FURGONETA POSTAL

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4791


Temática: Europa

Fecha de puesta en circulación: 23 de abril de 2013

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Dentado: 13 3/4

Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Efectos en pliego: 25

Valor postal: 0,75 €

Tirada: 300.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Los países miembros de PostEurop dedican la serie Europa -que periódicamente emiten con un tema en común- a las Furgonetas Postales. Una forma de dar a conocer los vehículos utilizados para el transporte de la correspondencia a lo largo del tiempo.

Los transportes postales en España han evolucionado a la par que lo hacia la industria y la evolución tecnológica. Durante siglos, el porteo de la correspondencia se hacía en los correos a caballo y fue la llegada del ferrocarril lo que supuso la gran revolución en las comunicaciones. El 1 de septiembre de 1851 subieron, por primera vez, las cartas al tren en el trayecto que unía Madrid y Aranjuez, en la línea de Andalucía. Durante cerca de 150 años, el ferrocarril fue el medio más utilizado para el transporte de la correspondencia, hasta que el 30 de junio de 1993 salió el último tren ambulante llevando un cargamento postal. Los transportes por carretera sustituyeron definitivamente a la red de ferrocarriles, lo que significó un proceso más rápido para el envío de la correspondencia.

Otro momento clave para el transporte del correo fue la incorporación de los servicios de avión, en 1920, para los envíos aéreos previo pago de una tasa especial.

En la actualidad, la red de vehículos de Correos supera las 13.000 unidades entre turismos, furgonetas, furgones, camiones, vehículos todo terreno y motocicletas, que recorren más de dos millones de kilómetros al año.

En 2008, la entidad postal inició un proyecto piloto con el uso de los primeros vehículos eléctricos no contaminantes destinados a disminuir la degradación del medioambiente. Desde entonces la flota se ha ido incrementando hasta alcanzar los 200 vehículos eléctricos que operan en zonas de cascos históricos, reduciendo la contaminación acústica y disminuyendo las emisiones de CO2.

En el sello se reproduce un coche eléctrico de la casa española Comarth, con capacidad para 300 kilogramos de carga, 50 kilómetros de velocidad máxima y una autonomía de hasta 100 kilómetros de recorrido.