Primeros sellos

Tras superar innumerables barreras burocráticas, el "Black Penny", se ponía a la venta en Gran Bretaña el 1 de mayo de 1.840. Impreso en negro, representa el busto de perfil de la reina Victoria lo que junto a su precio de un penique, hizo que se le conociera como "Black penny", penique negro.

En este sello no figuraba el nombre del país y, desde entonces, ningún sello de Gran Bretaña lo lleva.

Rápidamente, la innovación Británica fue seguida por el resto de los países, lo que supuso una revolución en las comunicaciones y en el progreso de la humanidad.

España se apresuró a adoptar la medida implantada por Rowland Hill, siendo el décimo país del mundo, y el 17 de Agosto de 1.843, el Gobierno Provisional dirigió una orden al entonces Director General de Correos, Fermín Caballero, comunicándole que propusiera el medio más adecuado para establecer el franqueo previo de la correspondencia. Hasta que el empleo de los Sellos de Correos en España fue establecido por Real Decreto de 24 de Octubre de 1.849. La primera emisión de Sellos de Correos de España fue puesta a la venta el 1 de Enero de 1.850.

El primer sello español estaba impreso en negro y reproducía el busto de la reina Isabel II visto de perfil. El autor fue D. Bartolomé Corominas. Su valor facial (lo que costaba en aquel entonces) era de 6 cuartos.