SELLO | 75 ANIVERSARIO ASOCIACIÓN BELENISTAS DE MADRID Y BELÉN CÁNTABRO DE CUDÓN

BELÉN CÁNTABRO DE CUDÓN

75 ANIVERSARIO ASOCIACIÓN BELENISTAS DE MADRID

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5445 y 5444

Temática: Navidad

Fecha de puesta en circulación: 5 de noviembre de 2019

Procedimiento de impresión: Offset + Cold foil (Pliego Premium)

Soporte: Autoadhesivo fosforescente

Formato de los sellos: 35 x 24,5 mm (horizontal) y 24,5 x 35 mm (vertical)

Efectos en pliego: 50

Efectos en pliego Premium: 6 sellos 75 años Asociación Belenistas de Madrid

Valores postales: Tarifa A y Tarifa B

Tirada: Ilimitada

Diseño Construyendo el Belén: Asociación de Belenistas de Madrid, Belén de Cudón

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

La Navidad es uno de los momentos más especiales del año. Los dos sellos emitidos por Correos están específicamente relacionados con los belenes navideños. En 1955 apareció el primer sello dedicado a la Navidad, con una imagen de la obra de El Greco “La Sagrada Familia”. Sin embargo, fue en 1959 cuando la serie Navidad se comenzó a emitir ininterrumpidamente.

El primer sello está dedicado a los 75 años de la Asociación de Belenistas de Madrid con la representación de un belén realizado por el artista madrileño José Mayo Lebrija para homenajear a la Asociación de Belenistas por este aniversario. Esta Asociación nació en 1945 cuando un grupo de amigos se reunió para montar belenes en calles y locales de Madrid para promocionar esta tradición, que hoy cuenta con más de seiscientos socios de distintas edades. La asociación recibe encargos para diseñar y montar belenes. El proyecto más destacado es el montaje del belén de la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, sede del gobierno regional que la asociación monta hace 17 años.

El segundo sello, inaugura una nueva serie dedicada a las escenas de los diferentes belenes de España. Para este 2020 se ha elegido al belén de Cudón, uno de los belenes más singulares de nuestro país. Su autor, Ángel Bolado, ha creado casi un millar de figuras y su voluntad de verosimilitud lo ha llevado a dotar a trescientas de ellas de movimiento. Su realismo y detalle queda reflejado en la imagen escogida para el sello. Se trata de un grupo de hombres que realizan el famoso orujo de Liébana. El aguardiente de esta región pasa por ser el primero que se elaboró en nuestra geografía, y sus orígenes se remontan al siglo XIV. La alquitara de cobre que se distingue sirve para calentar los hollejos de uva en un proceso que puede alargarse hasta doce horas.

Ambos sellos hacen un homenaje a una afición que requiere paciencia, dedicación, prestar atención a los detalles e ir construyendo un pequeño universo diferente cada año.