SELLO | REAL FÁBRICA DE TAPICES

REAL FÁBRICA DE TAPICES

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5512

Temática: Patrimonio artístico

Fecha de puesta en circulación: 6 de septiembre de 2021

Procedimiento de impresión: Offset

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente

Formato del sello: 40 X 40 mm (cuadrado)

Dentado del sello: 13 ½ (horizontal) y 13 ½ (vertical)

Efectos en pliego: 25

Valor postal: 2,40 €

Tirada: 160.000 sellos

Diseño: Real Fábrica de Tapices. Madrid

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Hasta que España no perdió sus territorios en Flandes, tras la Guerra de Sucesión, los tapices que llegaban a nuestro país provenían de esta región de Europa Occidental. Fue entonces cuando, en 1721, Felipe V fundó la Real Fábrica de Tapices en Madrid, cerca de la Puerta de Santa Bárbara. Al timón se colocó la familia Vandergoten, artesanos flamencos de varias generaciones.

A finales del siglo XIX, ante la necesidad de realizar las obras del ensanche de la ciudad de Madrid, Alfonso XII autoriza la demolición del edificio de la Real Fábrica de Tapices siendo trasladada a la nueva sede en Atocha. El edificio, de estilo mudéjar, fue diseñado por el Arquitecto Mayor de Palacio, José Segundo de Lema. En 2006, el edificio fue declarado Bien de Interés Cultural y cinco años más tarde es seleccionado dentro del Plan del Patrimonio Industrial por el Instituto del Patrimonio Histórico Español.

El origen histórico de los tapices se remonta a os inicios de la historia de la humanidad. La finalidad entonces era aislar el frío de los muros de piedra, así como las humedades. Su fin no era decorativo, por lo que se trataba de paños gruesos que se colgaban en las paredes. Los tapices pasaron a decorar estancias de iglesias, palacios o castillos a partir de la Edad Media. El diseño se fue haciendo más complejo, recreando escenas de batallas, construcciones arquitectónicas, escenas de caza o paisajes naturales y costumbristas.

En cuanto la técnica, primero se hace el petit patrón, un esbozo, lo más importante ya que compone la idea. Sobre él se hace el cartón, que realiza el artista o su taller a escala 1/1. Después, sobre ese cartón, el tapicero va tejiendo.

El sello compone una colorida imagen compuesta por ovilladores manuales, herramienta fundamental para la fabricación de estos espectaculares tapices.