SELLO | VII CENTENARIO CATEDRAL DE PALENCIA

VII CENTENARIO CATEDRAL DE PALENCIA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5490

Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 1 de junio de 2021

Procedimiento de impresión: Calcografía + Offset

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente, mate

Formato del sello: 40,9 x 57,6 mm (vertical)

Dentado del sello: 13 ¾ (horizontal) y 13 ¼ (vertical)

Formato de la hoja bloque desplegada: 104,5 x 150 mm (vertical)

Valor postal: 5,80 €

Tirada: 140.000 hojas bloque

Diseño: Juan A. González (Filatelia)

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

La catedral gótica palentina comienza a edificarse sobre restos de edificaciones anteriores, en el año 1321. Por lo tanto, este año se cumplen 700 años desde el inicio de su construcción. Por ello, Correos dedica un sello a este séptimo centenario, en el que se reproduce un primer plano de la Puerta dela Virgen o del Obispo, también llamada de Santa María.

Destacan como elementos decorativos los escudos tanto de Rodríguez Fonseca como de otros dos obispos anteriores que intervinieron en la construcción. La portada constituida por un arco abocinado presenta la imagen de la Virgen en el dintel entre pequeños rosetones y un tímpano dividido en cuarteles labrados. Sobresale también un grupo de esculturas entre las que destaca el conjunto de Santos y Profetas.

Junto al río Carrión, ocupando un lugar privilegiado en la ciudad de Palencia, encontramos la catedral de San Antolín. La construcción de la gran catedral gótica, siguiendo el modelo de las de Burgos y León, celebró la colocación de la primera piedra con un solemne acto el 1 de junio de 1321. A la ceremonia, presidida por el cardenal Guillermo, embajador del papa, acompañaron al obispo de Palencia, los de León, Segovia, Plasencia, Zamora, Córdoba y Bayona.

Uno de los elementos más curiosos que podemos ver en una de sus fachadas es una gárgola que representa la figura de un fotógrafo que parece retratar a los visitantes. Esta pieza anacrónica fue tallada por Mariano Otero a inicios del siglo XX, durante la restauración del templo por el gran arquitecto modernista Jerónimo arroyo.