SELLO | ÁLVARO SAAVEDRA CERÓN

ÁLVARO SAAVEDRA CERÓN

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5617

Temática: Descubridores

Fecha de puesta en circulación: 26 de octubre de 2022

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Autoadhesivo en papel madera

Formato: 57,6 x 40,9 mm (horizontal)

Efectos en pliego: 16

Valor postal: 3 €

Tirada: 134.000

Diseño: Diego Sendín

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Con un nuevo sello impreso en papel madera, simulando el material con el que se construían los barcos, Correos continúa un año más dando a conocer a los Descubridores de Oceanía. Este año, el sello está dedicado a Álvaro de Saavedra Cerón, navegante y descubridor.

No se tiene muchos datos biográficos de Saavedra Cerón, aunque se sabe que era familiar de Hernán Cortes, con quien residía en México cuando acabó la conquista de Tenochtitlan. Sus pocos registros aparecen documentados en la orden dada por Carlos V a Cortés para que enviara a los navíos que había construido en el litoral del Pacífico a través del Mar del Sur rumbo a la Especiería para averiguar lo sucedido con la nao Trinidad, bajo el mando de Gómez de Espinosa, de la expedición de Magallanes y Elcano, además de verificar la existencia de alguna otra isla y si tenía especias u otras riquezas.

Saavedra Cerón inicio su expedición el 31 de octubre de 1527 desde Zihuatanejo, Zacatula (en el actual estado mexicano de Guerrero), con ciento diez hombres en tres naves: Florida, Santiago y Espíritu Santo. Al cabo de cuatro meses de navegación y la perdida de dos naos (Espíritu Santo y Santiago), los expedicionarios embarcados en la nao Florida arribaron a la isla de Mindanao en el archipiélago filipino, desde donde pusieron rumbo a las Molucas.

Cuando intentaron regresar a Nueva España con un cargamento de especias, especialmente clavo, la meteorología del océano Pacífico, con los vientos y corrientes adversos, les obligó a volver a puerto seguro; aunque antes recalaron en las islas Misory y Almirantazgo, pasaron por las islas Carolinas y las Marianas y descubrieron la gran isla de Nueva Guinea.

En mayo de 1950 quiso intentar de nuevo el viaje de vuelta, fracasando a la altura de las islas Hawái (islas Mesa para los españoles) falleciendo en ese lugar en mitas del océano.