DATOS TÉCNICOS DEL SELLO
Número EDIFIL: 5640Temática: Tradiciones y costumbres
Fecha de puesta en circulación: 15 de marzo de 2023
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato del sello: 40 x 40 mm (cuadrado)
Dentado: 13 ½ (horizontal) y 13 ½ (vertical)
Efectos en pliego: 25
Valor postal: 1,75 €
Tirada: 125.000
Diseño: José A. Hernández
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Correos recupera la serie Tradiciones Populares, dedicando un sello a los Carnavales de Ciudad Rodrigo en Salamanca.
El sello se ilustra con una fotografía del Campanazo en la Plaza mayor donde se ven el confeti y los globos de color naranja característicos que dan comienzo a los carnavales.
El Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Esta fecha clave para farinatos y forasteros, muchos de ellos asistentes habituales, viene celebrándose desde 1732, según reza uno de los documentos custodiados en el Archivo Municipal, aunque ya desde el S.XV hay constancia que se corrían toros con motivos de diferentes fiestas. Pocos y muy justificados han sido los años que no ha podido llevarse a cabo desde entonces. Un tradicional evento en el que se mezclan las máscaras y disfraces típicos de estas fechas, con los toros de la castiza dehesa de nuestra comarca. Son cinco días cargados de eventos, que llegan tras un frenético mes de intensa preparación, llenos de pregones, música, espectáculos y, sobre todo, mucha ilusión que los mirobrigenses viven con intensidad.
Pequeños y mayores esperan la llegada del jueves de casetas previo al viernes de carnaval, en el que la campana del Ayuntamiento se encarga de dar el pistoletazo de salida de las fiestas más esperadas del año. Desde ese momento encierros diurnos, nocturnos, urbanos o campestres, corridas de toros, encierros y desencierros se mezclan con desfiles, concursos y bailes de disfraces. Actividades para todos los gustos y edades conforman una fiesta para disfrute de todos. La belleza del entorno completa un escenario perfecto para acoger a los participantes locales y foráneos, que quieren disfrutar de una fiesta única.
La Plaza mayor se convierte estos días en una plaza de toros, que rellena de tablaos se torna en un coco vibrante y tradicional, ejecutado en los días anteriores con el trabajo de peñas y familias, que se encargan año tras año de la construcción de un ruedo tan exclusivo, que está en vísperas de ser declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial.
En definitiva, son días para disfrutar del ambiente, la gastronomía, los amigos y, sobre todo, de un Carnaval único repleto de tradiciones.
