Mostrando entradas con la etiqueta alfonso X el sabio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alfonso X el sabio. Mostrar todas las entradas

SELLO | ALFONSO X EL SABIO

ALFONSO X EL SABIO

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 1654

Temática: Personajes

Fecha de puesta en circulación: 25 de febrero de 1965

Procedimiento de impresión: Calcografía

Papel: Sin datos

Dentado: 12 ¾

Formato del sello: 24,9 x 40,9 mm (vertical)

Valor postal: 70 cts.

Tirada: 4.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Alfonso X de Castilla y de León, llamado el Sabio, fue rey de Castilla y de León (1252-1284). A la muerte de su padre, Fernando III El Santo, reanudó la ofensiva contra los musulmanes, ocupando Jerez (1253) y Cádiz en 1262. En 1264 tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y el valle del Guadalquivir. Como hijo de Beatriz de Suabia, aspiró al trono del Sacro Imperio Romano Germánico, proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado sin obtener éxito alguno. 

Los últimos años de su reinado fueron especialmente sombríos, debido al conflicto sucesorio provocado por la muerte prematura de Fernando de la Cerda, primogénito de Alfonso X, y la minoridad de sus hijos, lo que desembocó en la rebelión abierta del infante Sancho y gran parte de la nobleza y las ciudades del reino. Murió Alfonso en Sevilla durante el transcurso de esta revuelta, no sin antes haber desheredado a su hijo Sancho.

SELLO | ALFONSO X EL SABIO

ALFONSO X EL SABIO

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 2759

Temática: Personajes

Fecha de puesta en circulación: 20 de junio de 1984

Procedimiento de impresión: Calcografía

Papel: Sin datos

Dentado: 13 ¼

Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Valor postal: 16 Pta.

Tirada: 4.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Don Alfonso X, llamado el Sabio, ascendido al trono de Castilla y de León en 1252, hubo de guerrear contra moros y cristianos, a la par que dirigía el gobierno del reino. Sus aciertos fueron tales que en 1257 se le proclama Emperador y después rey de los romanos, aunque no llegó a ser coronado como tal. También hubo de sufrir mucho pues, fallecido su hijo mayor, se proclamó sucesor su segundo vástago Don Sancho, en detrimento de los Infantes de la Cerda y ello fue el origen de una guerra civil, larga y cruenta, que le sumió en tan profunda tristeza que murió de pena en 1284. 

A pesar de tantos avatares, aún retuvo tiempo Don Alfonso para escribir, para hacer historia, para legislar, para estudiar. Y así, escribió en gallego y con primor las célebres Cantigas; y logró dos obras históricas esenciales: la Crónica General de España y la Grande y General Historia. Además, legisló y refundió las leyes del país en las llamadas Siete Partidas, y aún le quedó tiempo para escribir algún ensayo científico.