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SELLO | 150 ANIVERSARIO DE LA LEY DEL NOTARIADO

150 ANIVERSARIO DE LA LEY DEL NOTARIADO

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4724


Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 28 de mayo de 2012

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Dentado: 13 3/4

Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Efectos en pliego: 50

Valor postal: 0,85 €

Tirada: 300.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El 28 de mayo de 1862 se publicaba la Ley del Notariado, firmada por la reina Isabel II, que venía a unificar la normativa vigente del momento. Para recordar la efeméride, se pone en circulación un sello conmemorativo que reproduce el logotipo oficial del 150 aniversario (1862-2012).

El artículo 1º de la Ley dice: “El notario es el funcionario público autorizado para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales”. De esta forma se establecía oficialmente la figura pública del notario, que cumple la doble función de ser un profesional del derecho y un funcionario público al tiempo. Al cargo se accede por oposición y es sinónimo de garantía de legitimidad y seguridad tanto para los particulares como para el Estado. Los notarios trabajan en régimen de competencia y entre sus funciones figura el otorgar escritura pública para ofrecer la máxima seguridad jurídica en derecho. Redactan testamentos, capitulaciones matrimoniales, actos de compraventa, préstamos hipotecarios, constitución de sociedades y declaraciones de herederos, entre otros tipos de documentos.

Los notarios españoles se encuentran repartidos por todo el país, incluidas las pequeñas localidades, para garantizar el servicio a toda la sociedad. Se agrupan por Colegios Notariales, que les apoyan en sus funciones a la vez que controlan sus actuaciones. Jerárquicamente dependen de la Dirección General de los Registro y del Notariado (DGRN) y al frente se encuentra el Ministro de Justicia como Notario Mayor del Reino.

El origen del notariado parece que se encuentra en los antiguos escribas egipcios y en los tabelliones romanos. En España existen referencias en los distintos Fueros de la época medieval, como el Fuero Juzgo, el Fuero Real y en las Siete Partidas del rey Alfonso X el Sabio (siglo XIII), en las que se estipulaban las condiciones que debían de reunir para poder ejercer el cargo.

La Ley del Notariado de 1862, vigente en la actualidad, pone de relieve la figura del notario como símbolo de garantía de las libertades individuales y patrimoniales entre los particulares y los poderes públicos. Desde sus orígenes se ha constituido en un elemento necesario en las sociedades democráticas y de economía de mercado, siendo una profesión muy reconocida.


SELLO | BICENTENARIO DE LA ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA

BICENTENARIO DE LA ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5021


Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 12 de enero de 2016

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Dentado: 14 2/11 (horizontal) y 13 8/9 (vertical)

Efectos en pliego: 25

Valor postal: 1,30 €

Tirada: 220.000 de cada motivo

Diseño: Francisco Fidalgo

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Se conmemora el bicentenario de la Orden de Isabel la Católica, creada por Fernando VII el 14 de marzo de 1815, que tiene por objeto premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, en beneficio de la Nación, que contribuyan a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de España con el resto de la Comunidad Internacional.

Con Isabel II pasó a llamarse Real Orden de Isabel la Católica y se reservaba exclusivamente para premiar los servicios de ultramar. Sus grados pasaron a ser Caballero, Comendador, Comendador de Número, y Gran Cruz. También Isabel II, por Real Decreto de 28 de octubre de 1851, y para que no se concedieran estas distinciones sin conocimiento de las circunstancias y merecimientos de sus aspirantes, ordenó que precediera siempre acuerdo favorable del Consejo de Ministros para el grado de Gran Cruz, y para los inferiores, la propuesta del Ministro del ramo a la que pertenecieran los candidatos. Con la I República desapareció esta Orden que volvería a restituirse con Alfonso XII en 1875.

En 1927, con Alfonso XIII, se instauraron el Lazo y la Banda para condecorar a mujeres con esta Orden.

El último reglamento se aprobó por Real Decreto en 1998, para adaptarse a la realidad social y administrativa actual, sin olvidar el espíritu que dio lugar a la fundación de la Orden.

El sello recoge la imagen en color de la Gran Cruz de la Orden, formada por cuatro brazos simétricos que se alternan con cuatro ráfagas bruñidas, de cinco facetas. En la parte central lleva una corona de laurel con una cinta blanca donde se lee “A la lealtad acrisolada por Isabel la Católica” y rematada con las iniciales de los Reyes Católicos. Dentro de la corona figuran los atributos de dos mundos coronados y dos columnas con la leyenda Plus Ultra. El sello lo completa la imagen de la reina en color sepia, basada en la obra de Luis Madrazo propiedad del Museo del Prado.