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SELLO | CANTAR DE MIO CID

CANTAR DE MIO CID

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4331


Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 9 de mayo de 2007

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Autoadhesivo fosforescente

Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Efectos en pliego: 50

Valor postal: 0,58 €

Tirada: 1.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO


Entre los poemas épicos medievales que narran las gestas de héroes y caballeros ocupa un lugar de honor el Cantar de Mio Cid o Cantar del Cid, obra maestra de la épica castellana y única de este género en la literatura española.

De autor desconocido, el Cantar de Mio Cid fue copiado o manuscrito por Per Abbat en 1207, según aparece en el explicit o colofón, si bien el único ejemplar que ha llegado hasta nosotros, en la Biblioteca Nacional, es de 100 años más tarde. Al original le falta la primera hoja y dos más del interior. Está escrito en versos de extensión variable con rima asonante y es de una gran riqueza y sobriedad: “No sobra nada, ni una partícula redundante, ni un adjetivo inútil, ni una palabra deslizante”, dice un experto. El Cantar de Mio Cid está dividido en tres partes y es el primer documento escrito que se conserva de la poesía épica española. La primera parte (1086 versos) cuenta el destierro del Cid al ser arrojado de tierras castellanas por el rey Alfonso VI. En este primer cantar, Rodrigo Díaz de Vivar, sale de su pueblo natal, Vivar, camino de Burgos sin que nadie pueda darle albergue. En San Pedro de Cárdeña se despide de su esposa e hijas y acompañado por sus huestes comienza la campaña militar contra los moros. Tras la victoria envía un presente al rey para obtener su perdón. El segundo cantar (1190 versos) está dedicado a las bodas de las hijas del Cid. Comienza con la marcha del héroe hacia Valencia, la conquista de la ciudad y el envío de nuevos presentes al rey, quien le perdona y permite que se reúna la familia en la ciudad del Turia. Los infantes de Carrión piden en matrimonio a las hijas del Cid y el rey patrocina los esponsales, celebrándose durante quince días los fastos de las bodas. En el tercer cantar (1472 más dos lagunas de cincuenta versos) se trata la afrenta de Corpes. En este cantar se muestra la cobardía de los infantes de Carrión ante un león que anda suelto y ante la batalla contra el rey Búcar de Marruecos. Éstos, al sentirse humillados y avergonzados, deciden vengarse con las hijas del Cid, doña Sol y doña Elvira, maltratándolas en el robledal de Corpes. El Cid pide justicia al rey y se establece un duelo, en el que los representantes del Cid vencen a los infantes, que quedaron en deshonra y se anularon las bodas. El cantar finaliza con las nuevas bodas de las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón y el verso” Estas son las hazañas del Cid Campeador / Y en llegando a este punto se acabó la canción”. En el sello aparecen los primeros versos del Cantar de Mio Cid bajo la mano de un copista.


Texto: Yolanda Estefanía