SELLO | HISPANO SUIZA 1916

HISPANO SUIZA 1916

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 2410

Fecha de puesta en circulación: 23 de abril de 1977

Procedimiento de impresión: Huecograbado

Dentado: 13 ¼

Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Valor postal: 4 Pta.

Tirada: 7.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El 14 de julio de 1904, un grupo de industriales encabezado por D. Damián Mateu, y D. Francisco Seix, fundaron en Barcelona, la sociedad anónima LA HISPANO-SUIZA, fábrica de automóviles. Los HISPANO-SUIZA -desde sus comienzos-, figuraron entre los más veloces, elegantes y prestigiosos automóviles de la época. Sus indiscutibles ventajas dieron lugar a que diferentes fábricas del extranjero pudieran adquirir sus patentes de invención, como el caso concreto de la casa SKODA, de Checoslovaquia. En 1916, fue creado el imponente 32 CV, chasis que despertó una fenomenal expectación, ya que durante muchos años, gozó del máximo prestigio, por sus cualidades de todo orden, y del cual se entregó uno, en abril de1918, al Rey de España.

SELLO | ELIZALDE 1915

ELIZALDE 1915

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 2411

Fecha de puesta en circulación: 23 de abril de 1977

Procedimiento de impresión: Huecograbado

Dentado: 13 ¼

Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)

Valor postal: 5 Pta.

Tirada: 7.000.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El 8 de enero de 1908, Don Arturo Elizalde Rouvier (1871-1925), junto con su cuñado Don Rafael Biada Navarro y J.M. Vallet y Arnau constituyeron la Sociedad Mercantil «J.M. Vallet y Cía. El 18 de Junio de 1910 Arturo Elizalde adquirió los derechos de J.M. Vallet, y la Sociedad pasó a denominarse «Biada, Elizalde y Cía», cuya finalidad principal era la fabricación de automóviles y reparaciones de coches en general, incluidos los Delahaye, contando con la cooperación de sus más destacados técnicos como colaboradores de sus proyectos. 

El 21 de mayo de 1915 la Compañía pasó a ser propiedad de Don Arturo Elizalde en su totalidad, pasando a denominarse «Fábrica Española de Automóviles Elizalde». Ese mismo año S.M. el Rey Alfonso XIII probó personalmente uno de los coches Elizalde desde Madrid a Navacerrada regresando al Club de Polo, donde felicitó efusivamente a los constructores, animándoles a proseguir en la labor iniciada. Poco después visitó la fábrica de Barcelona adquiriendo un cabriolet «Elizalde».