SELLO | LUISA ROLDÁN. LA ROLDANA

LUISA ROLDÁN. LA ROLDANA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5621

Temática: Personajes

Fecha de puesta en circulación: 3 de noviembre de 2022

Procedimiento de impresión: Offset

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente

Formato del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)

Dentado del sello: 13 ¼ (horizontal) y 13 ¾ (vertical)

Efectos en pliego: 25

Valor postal: 1 €

Tirada: 135.000 sellos

Diseño: Isa Muguruza

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Cuando en 1652 el escultor Pedro Roldán tuvo una niña nadie imaginaba que seguirá los pasos de su famoso padre, quizás algunas mujeres trabajan en los talleres con sus padres o maridos, se sabe con certeza que ayudaban con la policromía y el colorido, pero ninguna había logrado ser reconocida como escultora por derecho propio. Luisa Roldan, La Roldana; sería la primera. En un momento de espectacular riqueza para la escultura, con un barroco religioso que desbordaba talento, el suyo sería unos de los más destacados.

Su padre sería su principal maestro e influencia, pero el sello de Luisa era indudablemente personal. Es más, las fuentes indican que ella salvó un encargo de la Catedral de Sevilla, que acababa de rechazar un San Fernando del propio Roldán. Luisa con una enorme osadía, serró el original, lo trasformó a su gusto y entonces sí, la escultura fue aceptada.

La misma decisión mostro al casarse, a los 19 años, con el escultor Luis Antonio de los Arcos, sin el consentimiento de su padre, lo que levantó un pequeño escándalo en la ciudad. Ya reconciliada con él, continuó trabajando en el taller paterno y en el de su marido. Incluso en algunos encargos realizados en Cádiz aparece la firma de los tres.

Luisa usó el barro, despreciado por muchos, para moldear con mayor detalle y menor precio y resultar así competitiva en un mercado exigente, se especializó en figuras pequeñas, en grupos, que le permitieron trabajar cada figura por separado. Y en 1692 logró ser nombrada escultora de cámara de Carlos II. Por desgracia, las finanzas reales se encontraban tan mal administradas que el cargo no le libró de la miseria, se conservan varias cartas solicitando amparo a la reina, mientras no dejaba de trabajar en diversos encargos. Tampoco que el nuevo rey, Felipe V, renovara su cargo, le trajo un gran alivio económico; murió en 1706, con la mayoría de sus obras bajo la atribución de su padre, su marido u otros escultores. Ahora las disfrutamos con su firma, en el lugar de honor que siempre le correspondió.

SELLO | 40 ANIVERSARIO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

40 ANIVERSARIO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5620

Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 2 de noviembre de 2022

Procedimiento de impresión: Offset + QR

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente

Formato del sello: 49,9 x 33,2 mm (horizontal)

Dentado: 13 ¾ (horizontal) y 13 ¼ (vertical)

Efectos en pliego: 25

Efectos en Pliego Premium: 7

Valor postal: 3,00 €

Tirada: 135.000 sellos y 5.000 Pliegos Premium

Diseño: Laura Recio (Filatelia)

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El 12 de mayo de 1982 se promulgó la Ley orgánica del Tribunal de Cuentas a partir del Proyecto de ley adoptando en el Consejo de Ministros del 23 de octubre de 1979 y presentado en el Congreso de los Diputados el 8 de noviembre de 1980. En ella se efectuaba una remisión para su desarrollo a una ley posterior, que fue aprobada mediante Ley 7/1988, del 5 de abril, de Funcionamiento del Tribunal de Cuentas.

Para conocer los antecedentes del actual Tribunal de Cuentas hay que ir hasta el siglo XVI, en el que Felipe II dispuso la creación, en sustitución de las anteriores instituciones, de un Tribunal de Contaduría, cuya finalidad era la de resolver sobre los contenciosos relativos a la gestión económico-financiera pública y su registro contable.

Tal y como se detalla en las leyes orgánicas mencionadas, es el órgano supremo fiscalizador de la gestión económica y depende directamente de las Cortes Generales. Es único en su orden y extiende su jurisdicción a todo el territorio nacional, sin perjuicio de la existencia de otros órganos afines previstos por los estatutos de autonomía. Las funciones que se asignan a este tribunal son principalmente dos. Por un lado, la función de fiscalización de la actividad económica del sector público, que es externa, permanente, necesaria y de carácter consultivo. Y por otro, la función de enjuiciamiento, de aquellas personas o potenciales responsabilidades de las personas que tienen a su cargo la gestión o utilización de caudales o efectos públicos. El Tribunal de Cuentas está integrado por 12 consejeros de cuentas elegidos por las Cortes Generales.

Con este sello, Correos celebra la efeméride del 40 aniversario de la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas del 12 de mayo de 1982. De ahí que muestre la fachada del edificio que alberga dicho tribunal. El sello incluye un QR que remite a un video que ha elaborado el Tribunal de Cuentas para dar a conocer su historia y su labor.