SELLO | GALICIA. PULPO Á FEIRA

GALICIA. PULPO Á FEIRA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5509

Temática: España en 19 platos

Fecha de puesta en circulación: 23 de julio de 2021

Procedimiento de impresión: Offset

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente

Formato del sello: 40,9 x 57,6 mm (vertical)

Dentado: 13 ¾ (horizontal) y 13 ¼ (vertical)

Formato de la hoja bloque: 150,6 x 86,4 mm (horizontal)

Valor postal: 4,15 €

Tirada: 125.000 hojas bloque

Diseño: Juan A. González (Filatelia)

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

En el recorrido que Correos hace por la recetas más significativas de España, es el pulpo à feira el protagonista de esta nueva emisión, con una imagen de este exquisito plato, donde se aprecian los ingredientes principales.

Antes de que el pulpo se conservase en las cámaras frigoríficas, se solía poner a secar al sol para largar así su conservación. El pulpo à feira debe su nombre a que se cocinaba generalmente en la ferias de ganado. En ellas, se comía lo que más a mano tenían: el pulpo, previamente seco, rehidratado y cocido, aliñado con aceite y pimentón. Por este motivo, será en los pueblos del interior de Lugo y Ourense dónde nazca la receta del pulpo à feira ya que en la costa se guisa. Este sello además quiere ser un homenaje a las mujeres pulpeiras, iniciadoras del catering en Galicia. La pulpeiras, en su mayoría mujeres, se desplazan a las ferias con su menaje y productos de acompañamiento, pan, vino, patatas, orujo, café, para preparar el pulpo. En Galicia hay al menos 40 ferias diarias en diferentes lugares.

Hoy día, la receta más respetada conlleva que el pulpo, ni muy grande ni muy pequeño, deba ser congelado al día anterior para después descongelarse por completo. Este paso sustituye a lo que se hacía antiguamente de golpear el pulpo contra las rocas para romper sus fibras, de eso viene el dicho te van a dar las del pulpo, y se secaba al sol para su conservación. A la hora de cocinarlo, hay que poner un caldero con abundante agua. Cuando empiece a hervir, se procede a asustar al pulpo, metiéndolo en el agua durante un minuto, repitiendo unas tres o cuatro veces esta operación para, al final dejarlo que hierva a fuego medio/alto durante unos 45 minutos. Hay que sacarlo, escurrirlo y cortar a tijera los tentáculos en rodajas y el cuerpo en trozos no muy grandes, esto se denomina picar el pulpo. Para finalizar, se esparce por encima sal gorda, pimentón y un buen chorro de aceite de oliva virgen. Se puede acompañar con patata cocida, presentada separada.